Para vestir bien no es necesario disfrazarte de alguien que no eres o no te representa
Que nuestra imagen personal es uno de nuestros mejores avales para el éxito personal y profesional, poco a poco lo vamos asumiendo. Pero a veces, pensar en cambiar algunos aspectos de nuestra imagen nos resulta difícil y complejo porque entra en juego nuestra autoestima, el miedo al cambio o peor aún, el miedo al qué dirán.
Lo curioso es que esto suele pasar porque, influenciados por las tendencias exageradamente cambiantes y la sociedad actual tan cosmopolita pero a la vez tan arrolladora, nos lleva a creer que para cambiar nuestra imagen o adecuarla a la moda actual tenemos que renunciar a nuestra esencia, a aquello que nos identifica o a lo que nos hace sentir bien.
Pero no, para potenciar tu imagen no tienes que disfrazarte. Basta con comprender la imagen que proyectas, aceptar tu imagen como tal, porque es lo que te hace único y diferente al resto y, ahora sí, aprender aspectos básicos como cuál es tu tipología corporal e identificar cuáles son las prendas que te favorecen. Descubrir que en tu armario hay cabida para una variada paleta de tonalidades y que no tienes que limitarte al azul, gris, negro y marrón y que puedes sentirte a gusto improvisando sin temor a equivocarte.
Algunos de los tips más importantes para empezar a conocerte y asumir los cambios sin sentir que no eres tú o que vas disfrazado son los siguientes:
Identifica tu estilo
¿Cómo definirías tu estilo? Es una de las preguntas que solemos realizar en nuestras consultorías y a veces no es fácil responderla. Esto pasa porque nos dejamos llevar por las tendencias que marca la temporada sin pararnos a pensar si lo que nos ponemos es lo que realmente nos apetece llevar, o si define lo que somos, algo que, nos guste o no, es importante para conseguir comunicarnos social y profesionalmente. Esto significa que si no logramos proyectar lo que queremos, no siempre alcanzaremos nuestros objetivos o será más complicado conseguirlo.
Así que, la próxima vez que vayas de compras, antes de decidirte por una u otra prenda pregúntate: ¿va acorde a los valores que quiero proyectar? ¿refleja mi personalidad, o simplemente quiero vestir lo que se lleva sin más?
¿Desde cuándo no renuevas tu corte de pelo?
Ir de manera regular a la peluquería te permite mantener al día tu corte de pelo, algo que recomendamos siempre. Pero cada cierto tiempo es aconsejable dar a nuestro rostro un aire diferente. No decimos que tengas que cambiar de corte y peinado cada vez que visites a tu estilista, pero sí que renueves de vez en cuando tu estilo retocando el peinado o jugando con el dibujo de tu barba. Esto te ayudará a sentirte mejor, aumentará tu autoestima y ganarás en seguridad personal.
Eso sí, si te decides a hacer un cambio de look, es imprescindible considerar tus rasgos faciales y tu tipo de rostro para que el estilo escogido juegue a tu favor y dejarte aconsejar por manos expertas que te ayudarán a encontrar el estilo que mejor te queda evitando sustos innecesarios.